¿Dónde está el Mago?

Sin mayor notificación, el Mago armó sus maletas y se fue.

Se fue, sí se fue...

Se fue a buscar sus sueños, a conseguir sus metas, a enfrentarse a sacrificios que traen consigo grandes oportunidades.

Y escogiendo entre sus cajones, para seleccionar su atuendo, prepara su partida hacia otros mundos, lleno de castillos e historia.

Donde el idioma no es el que conoce, pero lo domina, porque lo lleva en su sangre.

Se va con la escalera a cuestas, porque sabe que el único camino a seguir es hacia arriba, pero su enorme sensibilidad no le permite mirar hacia atrás, por miedo a flaquear y regresarse, porque como todos sabemos las subidas siempre son más dificiles.

Cuenta con su princesa que trata en lo posible de hacerle barra a la distacia para que no sienta la soledad, y se encuentre a todo momento acompañado.

Ha prometido que ha su reencuentro, habrán nuevos trucos, y ella ha prometido que habrá nuevos cuentos, porque se fue con deudas artísticas.

Esperamos que los nuevos trucos cuentan historia de los castillos visitados y de las doncellas en ellos de ambulaban, pero sobre todo ver como todo nuevamente genera una unión mágica entre el efecto y el cuento.

Nos veremos pronto, nos veremos siempre.