martes, 15 de febrero de 2011

Efecto # 7 - La Princesa que salta

Hubo una vez una hermosa princesa de cabellos cafes, que paseaba por el bosque.  Descubría a diario nuevas rutas para regresar a casa.  Un día se perdió, y se encontró con una revuelta de ladrones, tuvo que esconderse entre ellos, y hacerse pasar por alguién de la comunidad mientras encontraba de nuevo su camino.

Sin darse cuenta, encontró un arbol al cual trepo y trepo, y mientras se balanceaba entre las ramas encontraba su camino al castillo.

Ella, quién era muy juguetona divisa a su madre a lo lejos, justo al pie de un arbol que le brindaba una cálida sombra, se balanceó de rama en rama, hacia arriba a las copas y hacia los costados de cada arbol, y espero paciente a que su madre por preocupación haga su acostrumbrado llamado al bosque para que la princesa regrese a palacio.

"¡Bellaaaa! ¡Regresa ya es hora!" Exclamó la reina en llamado de su hija.  Y mientras la reina miraba al horizonte la llegada de su hija, ella de mortal cae al pie de su madre diciéndole entre sonrisa, "hola Madre", y ella sorprendida lanza una sonora carcajada y abraza a su traviesa hija.

Los caminos nos siempre son los mismos que recorrer, los apredizajes no son siempre son con los que debemos lidiar a diario, sería conveniente estar siempre preparados que las sorpresas, sobre todo si son buenas.


Los efectos presentados en este espacio, 
son deconocidos por la autora e invitados

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